sábado, 27 de agosto de 2011

Hace como una semana que cumplí 4 años con Daniel. Aunque yo insistía que eran 3 años, él me dijo que no, que llevábamos cuatro.

No siento que haya pasado cuatro años con él... Tampoco siento que soy una persona independiente de la relación, es decir, cuando veo a parejas que llevan como dos años, me doy cuenta que son muy dependientes entre sí, como que si invitas a uno de ellos a cualquier parte, sabes que te van a preguntar si pueden ir con el pololo. También me pasa con gente que lleva más que yo. Ambos van a todos lados juntos, y se ven todos los días de la semana. Aunque a mí me gustaría estar todos los días con Daniel, ya no me afecta que lo vea apenas 2 o 3 días a la semana. Especialmente cuando empiezo las clases y me caso con taller... taller si que lo veo todos los días, y trabajo todo el santo día. Seguramente ya mis prioridades cambiaron, y aunque desearía poder verlo por lo menos más días de la semana que menos, se que no puede ser así, por todos los motivos que existen.
Seguramente me quedé en los tres años, porque antes me daba rabia que no lo pudiera ver siempre. Daniel siempre ha tenido algo que hacer, y creo que siempre lo tendrá. Pero antes, a pesar de esas circunstancias lo quería ver, aunque fuera un rato. Llegó un momento que incluso, aplacé mis trabajos, para verlo. Hasta que llegó un momento en que me aburrí y en realidad asumí que no se podía no más.

El año pasado, sin embargo, aprendí otra cosa muy importante: que no puedo hacer dos cosas importantes y que con distracción avanzo más rápido. Daniel venía a mi casa, y me interrumpía mientras yo hacía trabajos... no logré hacer ambas cosas bien, que eran para mí importantes: hacer los trabajos y estar con él. Así que decidí rotundamente hacer los trabajos primero, que él no viniera a mi casa, y cuando terminara las cosas juntarme con él. Luego, como me distraigo fácil y me quedo haciendo otras cosas en vez de avanzar, decidí que tenía que hacer dos cosas a la vez, y así me iba a concentrar en una que era importante. Así que ahora, cada vez que trabajo, pongo tumblr, o mi croquera al lado y trato de ver eso... pero no, tengo que hacer taller... y así es la dinámica que tengo casi todos los días de mi vida... Cuevana también aporta...

Ahora, más que nada tengo que leer teoría y cosas por ese estilo, así que mi concentración aumenta, o me desconcentro dentro de mi mente... eso sí que es imposible de controlar, maldita mente que se va a meter a otros lados que no le incumben...

A pesar de todo, y de lo frío que se lee todo... me encanta estar con daniel, creo que es uno de los mejores amigos que tengo, no sé que haría con alguien más meloso o más dependiente, creo que no podría. La paso bien con él y me encanta como es de Spenceriano, y me protege de los bichos feos.

Además de aniversario, no celebrado aún. Propongo que me invite a los chinos, o al café-comic... muahaha, porque hace rato que quiero ir para alguno de los dos...

le muah! =*

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