jueves, 5 de abril de 2012

Le zoo

Pues bien, finalmente fui al zoológico...

estaba muy nerviosa al principio. Había mentalizado para TRES escenarios posibles.

El primero era: "El que yo quería". Aquel en que idóneamente, la Martina se iba a portar como toda una señorita, que sabía ir al baño y avisar, que no se iba a taimar, y que junto con mi Tío iban a pasear tranquilamente por el zoológico, sin mayores problemas.

El segundo era: "A lo que voy". Según yo iba a pasar, que a la Martina le iban a dar pataletas; que iba a echar de menos cualquier cosa, que se iba a fundir por algo que no podía hacer y que iba a armar feroz berrinche porque con el Tío no la íbamos a dejar. Como también, a que yo no me iba a dar cuenta del "lenguaje" que ocupan los niños que solo una mamá lo puede ver y que indican cosas como: tiene hambre, tiene sueño, quiere ir al baño... y que en consecuencia de eso iba a andar enojada, se iba a poner a llorar o que la tenía ir a cambiar al baño...

Y el tercero era: "Lo que había soñado". Como mi subconsciente se ha caracterizado por traumarse por todo, soñé justamente que iba con la Martina, el Tío y la Tía al zoológico; como no consideré el hecho de que algunos niños se marean en el auto, en mi sueño, la Martina vomitaba su silla como también parte de los asientos traseros; como iba junto a mi Tía, ella la saca de la silla para limpiarla y la sienta al lado, mientras que la silla queda vacía y sucia... Yo iba manejando y al momento de darme cuenta de la situación entro casi en histeria, porque íbamos en carretera y es parte responsable (por no decir que NO SE PUEDE) llevar a un niño menos de no sé cuántos años, sin silla y sin cinturón, ya que si nos llegaba a pasar algo, es ella, por su peso y tamaño la que sale disparada y muere inmediatamente. Después de ese estado, teníamos que pasar a buscar unas gallinas que le habían encargado a mi Tía, a lo que yo le decía, que era casi imposible que nos dejaran entrar animales al zoológico, ya que allá se le podían escapar. Cuando llegamos con una jaula llena de gallinas y nos sentamos en un restauran del zoológico, yo trataba de preguntarle a las personas qué se podía hacer! dónde podíamos dejar las gallinas; pero todos ellos hablaban un inglés raro, y ninguno entendía alguna palabra del inglés que yo les hablaba. Para más remate en ese restauran estaban vendiendo cerveza en barriles!. Tu comprabas el barril y te regalan vasos cerveceros en forma de bota, y otros más "alemanes" con tapa, para que no se te desvanezca... lo que me hace recordar la Ley Cero! que rige desde hace rato, donde no puedes tomar ni una copa de vino, si no te ponen un parte... y yo... andaba manejando....

Y ahí desperté, como a las 7 de la mañana, y vi que mi tía estaba despierta tomando desayuno, para irse a cuidar a la Belén y para traerme a la Martina...


gosh!....

Menos mal eso último fue un sueño, que también me costó salir del estado de preocupación y apestamiento... xD...

así que cuando ya me había despertado por completo salí de la pieza a saludar toda feliz y feliz de ir al zoológico, para ver qué me esperaba...


Total, que todo fue como yo quería que pasara... sí, la primera opción...

Fue muy increíble, la pasamos super bien, la martina avisó todo en cada momento, se portó como una señorita... y paseó con mi tio por todo el zoológico, los tres tranquilos, y vimos todos, pero toodos los animales... :3 !

habremos llegado como a las 9:45? , y salimos del zoo, como a las 16:30 - 16:45 .... por ahí

Excelente día, excelente panorama...

todo *_____* !

:3 !

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