viernes, 17 de agosto de 2012

Llueve sobre mojado

"Al parecer, este año nos tocó a nosotros". Fueron las últimas palabras sabias que le pude decir a mi mamá antes de despedirnos.

Han sido días y semanas muy difíciles, desde que nos fuimos, hasta el diagnóstico de la Camila. Aunque trato estar tranquila, de mantenerme estable, mi subconsciente de apoco me quita el sueño, tensa mis músculos y estoy sobrerreaccionando ante los mínimos estímulos.

Aunque ya este domingo debería volver a mi hogar, no me puedo concentrar. Insisto que la inestabilidad no va comnigo. Ya empecé a adelantar situaciones que todavía no pasan y me preocupo por ellas.

Espero que cuando todo se arregle, cuando se asuma, y ya sea diario vivir con lo que está pasando, podré irme donde morfeo y contarle mis penas con un vaso de vino.

Ahora espero que no sigan empeorando las cosas, que la mala suerte se vaya en serio.Y todo eso.

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